Durante el verano del año 2000 tuve la oportunidad de viajar por el noroeste de la provincia de Yunnan y adentrarme en las montañas próximas al Tibet en una región que, a juicio de algunos investigadores, fue motivo de inspiración para James Hilton en su novela “Horizontes perdidos”. El gobieno chino se aplicaba a gran velocidad a preparar la ciudad de Zhongdian de la Prefectura de Dèqèn, como puerta de entrada a la mítica Shangri-La, en un intento de crear un destino turístico de alcance internacional. Rememoré entonces con fruición, la adaptación cinematográfica que Fran Capra realizara en 1937 de la novela de Hiton y que recordaba con sumo detalle. Rodeado por majestuosas montañas de más de seis mil metros de altura con nieves perpetuas viví unos días en un valle de extraordinaria belleza. ¿ El valle de la eterna juventud?
¿ Por qué envejecemos ? ¿ Es algo propio de nuestra especie o común en todos los seres vivos ? ¿ Por qué difiere tanto la esperanza de vida entre unas especies y otras ? ¿ Podemos adoptar un estilo de vida que nos permita vivir más y mejor ?
El envejecimiento es el primer factor de riesgo de padecer cáncer, diabetes, enfermedades cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas entre otras. Se estima que la variacion fenotípica del rasgo de la longevidad atribuible a factores genéticos es de un tercio, siendo los dos tercios restantes influenciados por factores epigenéticos y ambientales.
El Hatha Yoga Pradipika y el Gheranda Samhita, dos textos clásicos del Hatha Yoga, repetidamente atribuyen a la práctica continuada de las distintas técnicas , el éxito frente al envejecimiento : ” Con la práctica constante de mülabandha se alcanza la unión de prana y apana… e incluso los más viejos rejuvenecen”. Pero, ¿ Hay indicios cientificos suficientes que avalen tales afirmaciones ?
En esta línea, Sridip Ch. y col. 2014 (1) diseñaron un ensayo para observar los efectos de un entrenamiento progresivo en las técnicas de yoga, sobre las concentraciones basales de la Hormona del Crecimiento (GH) y Dehidroepiandrosterona sulfato (DHEAS) de los practicantes. Ambas son consideradas hormonas antienvejecimiento y son administradas como remedio farmacológico para dicho propósito.
El envejecimiento afecta de manera notoria el funcionamiento de las glándulas del cuerpo. La Hormona del crecimiento es secretada por la hipófisis y juega un papel importante en el crecimiento de casi todos los tejidos. Su secreción es baja antes de la pubertad pero se incrementa en la adolescencia con la maduración sexual para decrecer después progresivamente ocasionando una reducción de la síntesis de proteinas, de la masa corporal , la densidad ósea y la función inmune.
La Dehidroepiandrosterona sulfato es secretada por las glándulas suprarenales y tiene funciones cardioprotectoras, antidiabéticas, antiobesidad e inmunoestimulantes. Se la conoce como “la hormona de la juventud”. Su secreción tien un pico entre los 20 -25 años para decrecer rápidamente a partir de los 30.
El estudio que se llevó a cabo con cincuenta hombres y mujeres de mediana edad durante doce semanas fue definitivo : los niveles basales de GH se incrementaron en los participantes masculinos un 115,22 % y 282.61 %( a las 6 y doce semanas respectivamente) frente al grupo control y un 120,51 y 200 % en las mujeres. La DHEAS se incrementó frente al grupo control un 16.95 % y 58,67 % ( a las 6 y 12 semanas) en los hombres y un 32.15 % y 48,50 % en las mujeres. Por tanto, citando a los autores : ” Puede concluirse que un enfoque de yoga (Kriya, Suryanamaskara, Asana, Pranayama, y Meditación) incrementa significativamente los niveles basales de GH y DHEAS en la sangre, contribuyendo de esta manera a promover un envejecimiento saludable”.
Asi lo expuesto, Shangri-La más que un valle es una disposición al alcance de cualquiera que se conceda un tiempo cada día para renovarse. Sólo eso.
(1) Sridip Chatterjee et al. 2014. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine.Vol. 2014 Article ID 240581.